La coexistencia con la ansiedad…
Se normaliza que nos habite la ansiedad incluso socializamos que es parte de nuestro día a día como si fuera un ingrediente que le da a la rutina un ritmo, sazón incluso un color a nuestra historia.
¿Cómo sabemos que nos habita la ansiedad?
¿Qué hacemos con respecto a ello?
Desde aquél día que la recibimos hasta ahora hemos pasado varias historias juntas ¿Cómo la invitamos a vivir el proceso creativo-biológico y luego despedirse sin sentir el duelo a manera de tragedia?
Huy, son muchas ambiciones en una misma pregunta.
Cuando escribo, en ocasiones es cautivado por la ansiedad…
Lo que leen son parte de mis ansiedades…
Es un minúsculo instante en el que tengo muchas ganas de escribir y no me digo más, tomo un lápiz, una libreta, la computadora, el celular, la tablet y comienzo a escribir. A veces se me borra todo y al reescribir no pasan las mismas palabras en mi cabeza…
Lo que si, es que recuerdo el proceso y la idea.
Hoy pensaba en como se siente decidir con respecto a algo, alguien, meta o supra que nos genera ansiedad. Entonces me propuse hacer introspección sobre mis hábitos descarados y afónicos que me permiten liberarme o canalizar tanta energía creativa.
Primero hice una lista de ansiedades… si como un pergamino de personas, cosas, circunstancias y el contexto depredador en el que hábito. Por supuesto no puedo controlarlo sin embargo me acerque con quienes me pueden orientar al respecto para mitigar esa sensación con responsabilidad afectiva hacia mi.
Segundo asisto a terapia conductual, obsidiana y la psiquiatra para descartar o atender integralmente. Es una manera de verme desde otros ojos y comprender que sucede dentro y fuera de mi. Con la psicóloga conductual he reconocido mi ruta de pensamientos y actos simbólicos e idílicos que han dado lugar a mis manías, compulsiones y obsesiones más efímeras, superficiales y elocuentes. Al hacerme consciente de ello, puedo cambiar la manera de verlas y elegir o no continuar con eso. Las he ido autoregulando entonces ya no me desvelo, ya no me apresuro, ya respiro más antes de tomar una decisión o involucrarme.
Mientras que en la terapia de obsidiana abrí mis memorias más profundas y como si fuera un rompecabezas comencé a ver el panorama que me habitaba para descartar algunas piezas que ni eran mías, esto se vive a partir de los sueños lúcidos, sueños tan reales en el que podemos decidir una y otra vez ver lo que vivimos por elegir las circunstancias que nos arrojan a la repetición de experiencias, hábitos, emociones para habitarnos en ese bloop, bucle o como decimos en los juegos de mesa ciclemos.
En fin de pronto la vida toma un sentido distinto y no vamos solo por lo superficial y amargo sistema, sino que vemos con particularidad como nos hemos habitado dentro jamás fuera “el que con lobos anda…” si si ya todas aullamos unas más conscientes que otras.
Tercero, el cuidar mi cerebro y mi intestino es algo que va de la mano, desde que descubrí los probióticos como la kombucha, el kefir, chucrut etc. los he incorporado a mi vida diaria y en ocasiones tomo un descanso de sabor para saber como me va, no crear una dependencia pero si observar como me siento y que pienso o emocionalmente como estoy… Ésto ha sido un descubrimiento muy hermoso, la tranquilidad de habitarme cuidado la alimentación y descubrir lo delicioso de las ensaladas, mi lista de verduras favoritas y mis momentos estelares de comida. A veces mi cuerpo me pide un alimento en particular y lo escucho activamente consintiendo el comerlo, tuve una temporada de rábanos, col morada, papa, lechuga, arúgula etc… ahora estoy en la de jitomate jajaja.
Cuarto, sé que no todo lo puedo controlar pero sí puedo desarrollar hábitos que me ayuden a disminuir la ansiedad existencial por ejemplo aquellas cosas que dependen de mi, suelo organizarme para hacerlas y tener pequeñas metas que me ayuden alcanzar el objetivo, es como tener un plan de trabajo de las cosas que quiero cambiar en mi entorno cercano para ya estar más descansada. Existen factores que alimentan la incertidumbre ahora entiendo un poco porqué buscar mecanismos del sistema que den seguridad, como lo son los contratos, los cronogramas, la palabra escrita, con nosotras y otras. Pero hay situaciones, comportamientos que no puedo controlar más si evitar, así que pare esto la distancia, alejarse poco a poco, puede parecer una irresponsabilidad simplemente irse de la vida de las personas pero es suficiente con saber que no congeniamos en algo para simplemente despedirse, cuando se trata de insostenibilidad afectiva. Todas podemos tener historias que disparan grandes huracanes en personas cercanas, es en ese momento en que podemos decidir resguardar nuestros huesos e irnos jajaja, a veces solo nos llevamos eso, porque la destrucción emocional esta densa ya saben mucha hambruna en el mundo de todos los aspectos.
Irse en los huesos y alimentarse para recuperar los músculos emocionales es insólito, la desnutrición emocional a la que nos empuja la sociedad es un abismo que abre la puerta a la ansiedad y si bien tiene un proceso creativo que requiere de un mecanismo de comunicación particular para ser escuchada, no sabemos vivir con ello.
Quinto, darle su tiempo para escuchar a la del tarot Miss Ansiedad. Parece una locura pero si nos damos tiempo para canalizar las capas de emociones que la quieren atrapar en el olvido y la indiferencia notaremos que el mensaje que nos llega es muy puntual. Por ejemplo la catarsis, darme tiempo para decir -Hoy te escucho- acerco todas mis libretas, crayolas, colores, pinceles, herramientas creativas y elijo. A veces elijo la cerámica mientras lloro y río, me imagino que Rub se acostumbra a ver mis procesos catárticos de una manera muy peculiar y cuando me nota así de apachurrada me comparte de su comida, me lleva paletas de hielo con chocolate o me abraza. Es en esos momentos en que no podría sentirme más humana con toda la emoción encima sospechando que eso no tiene fin pero lo tiene. También me desbordo en líricas catárticas, escribo y canto rap como si no existieran nada a mi alrededor, aquí noto como mi garganta es cada vez más liviana, mis letras dicen lo que mi ansiedad quiere transmitir y se va cualquier síntoma de desequilibrio, ando super tranquila merodeando por la casa. Suelo despertarme y escribir mis sueños que parecen pesadillas por el mismo estado de ansiedad. Pero sea la pintura, el dibujo, el rap, la escritura, la meditación lo que sea que se lleve esa densidad, lo disfruto o he aprendido a darme tiempo de sentirlo y despedirlo.