El viento en la altura

Para gozar de la inmensidad de los árboles, basta estar pendiente de las convocatorias que la Universidad de Guadalajara tiene para las personas curiosas en reconocer las áreas científicas en sentido ecológico en Jalisco.

Una vez que tienes esta clave todo lo demás se da, te inscribes a la lista de interés, se abren cada año la convocatoria a ser partícipe de las actividades voluntarias en la zonas forestales o cualquier otro ecosistema. Aquí es cuestión de gustos por la naturaleza. Lo que sí es muy seguro es que te sentirás pleno si tus sentidos aprecian lo que te voy a compartir.

Todo comienza con mi elección,la suerte de participar y la decisión de viajar a una zona forestal ubicada a 4 horas de Guadalajara, partimos rumbo a Autlán de Navarro  el lunes 17 de abril del presente año y planeamos estar solo 5 días para apoyar en el mantenimiento de las guardarrayas, ubicadas en diversas partes del bosque, con la finalidad de prevenir incendios y conocer más sus horizontes.

Como es de esperarse, el aire intenso, la humedad y el atardecer se desprenden del bosque de una manera interesante, si decides ir a Manantlán municipio de Autlán de Navarro. Que cuenta con una Reserva Ecológica impresionante; en belleza por ser un bosque mesófilo y en espacio por tener 139, 577, 000 ha.esta cantidad no puede ser visualizada desde un punto terrestre, es impresionante, en su mayoría árboles de encino, roble y pino, habitando tierras de colores marrones, púrpura, café, mostaza, negra, amarilla, blanca.

Toda una sorpresa descubrir el significado de la Biosfera de Manantlán, tal cual la describe un “lugar de manantiales, espacio donde llora el agua”, lo cual es evidente y se puede apreciar rumbo la biosfera pude desde que entré a la Reserva, había rios cobijados por grandes rocas, agua transparente e intensamente fluyendo por varios lugares desde el pueblo más cercano hasta el interior en los senderos interpretativos, en el pantano cerca de las cabañas,

identifique que se encuentra entre Jalisco y Colima además de sorprenderme con el teocintle, una semilla que antecede al maíz, un símbolo de la cultura centroamericana que desperto interes por hacer de este espacio federal un área protegida para la investigación ecológica. En las cuales se le da prioridad al manejo integral de las áreas forestales para la sobrevivencia de animales salvajes como  pumas, leopardo y panteras. Quienes son monitoreados en la Estación Científica de las Joyas de la Universidad de Guadalajara. Misma que tiene una superficie de 1,245 ha la cual se ha distribuido en cabañas para investigación, área de campamento, senderos interpretativos entre otros aspectos que puedes visualizar cuando asistes a las visitas públicas que organiza la misma universidad.