Tanto tiempo que nos han hecho creer que la sangre menstrual es asquerosa, un desecho, algo que apesta, algo que duele, algo que no tiene sentido más que apagar a las mujeres y hacerlas ver su pecado por morder una manzana y liberarse del falso paraíso con paz negativa…
🙂 Eso pero no…
¿Qué pasa si esa sangre hace brotar los troncos de un árbol semi muerto?
¿Qué pasa si esa sangre alimenta los microorganismos del suelo?
¿Qué pasa si esa sangre te regenera el cuerpo?
¿Qué pasa si esa sangre te ayuda a canalizar ideas?
¿Qué pasa si esa sangre era la que trazaba las pinturas rupestres?
🙂 Boom al cerebro
Nuestra sangre no es un desecho, es un abono que permite germinar a las semillas, alimentar a la tierra, sanar las heridas, resurgir desde el pincel y el papel para que pueda brotar la creatividad.
Tengo más de 12 años sembrando mi luna y el primer experimento fue una planta de pata de elefante que ahora mide como 4 metros porque sigue en maceta, no se ha podido trasplantar…
He experimentado el poder cristalizar la sangre y cada mes tenia un color distinto ¡Se ve hermosa! parecen pedazos de obsidianas filosas ¡¡¡Tanta memoria!!! 😀
La mística del sangrado, en ese momento lo que quiero es ser abrazada, cobijada, acompañada viviendo la tranquilidad de la existencia 🙂 también comer dulces, frutas y panes. Gracias a quién me consciente y me los trae ñ.ñ yomi yomi.
También quiero regresar a mi y recordar lo feliz que es ver mis toallas de tela teñidas de rojo intenso, que las menstruaciones no son con dolor y que se sienten mejor que nunca.
🙂 Gracias a mis amigas que me invitaron a la puerta de la ginecología natural para abrazar mi útero con plantas, rituales, sabiduría y letras. 😀 Gracias a Nadia, Cristina, Aurora, Edith, a todas 🙂