Lágrimas

Si pudiera juntar mis lágrimas cual magia medicinal, haría el proceso de cristalización para leer su composición o las dejaría ser aliada de las raíces de un esqueje.
Estoy dispuesta a que cada gota de esta sal pueda hacer crecer con la magia de ese amor que me depuro, una esperanza para llegar a suelo, una raíz para alcanzar el centro de la tierra.

Agua para germinar
Juntar nuestras lágrimas y dejar que crezcan las raíces a ese esqueje de aprendizaje

A mis adentros

Luto del pasado
Los días de sequía en mi interior tienen un origen y la obsidiana me ha dado la respuesta.

Pasar la profundidad de conocernos y reconocernos implica hacer una línea del tiempo:

¿Cómo nos fuimos esculpiendo en la niñez?
Aquella oscuridad que nos aqueja puede diluirse con un poco de luz,
luz que parte del autoconocimiento de nuestra manera de organizar los pensamientos.
Quizás en su momento no teníamos ni herramientas, ni palabras para describir que sentíamos,
pero cuando nos hacemos amigas de las palabras ¡Todo emerge!

Relaciones salvavidas

Las relaciones salvavidas…
¿Cuantas veces anestesiamos al corazón con una relación?
Éstas no surgen espontáneamente, nosotras le damos lugar para evitar el dolor que se siente la pérdida o separación tras una relación larga.
Lucí me decía que son como un bálsamo para el corazón y es verdad nos ayudan a reconocer y activar las neuronas de los afectos. Pero son un autoengaño, porque nos sedamos con el cóctel hormonal que nos ofrece nuestro cuerpo, como si viviera una aventura de resiliencia y de esa manera no vivir la «abstinencia amorosa» el arrebato de la separación y con ello aletargar las responsabilidades emocionales que nos llevan a sentir en ocasiones culpa, tristeza o enojo…
Ilustración Ekolibri IA
Ante la tempestad del duelo nos sirve un salvavidas.
El salvavidas es poco a comparación de la necesidad que tenemos de echar andar nuestro cuerpo para llegar a un lugar seguro.

Seguir leyendo Relaciones salvavidas

Corazones de barro

Mi primer corazón fue hace dos años mientras vivía la esperanza depredadora de cambiar la realidad de alguien… Ahora solo hago los corazones para mejorar mi realidad emocional y han surgido diseños, como remolinos emocionales 🙂. Por eso amo el barro.

Tengo la certeza de que sana adentro: con la danza de afuera; danza de las manos, de las pupilas, de los suspiros… con la energía que fluye para aterrizar lo que mi mente anda proyectando.

Seguir leyendo Corazones de barro

Transición

Hace unos años estuvimos remodelando la gaticueva para que quedara super chida…
Teníamos un huerto enorme y más de 700 plantitas en esa azotea 🙂. Esa época fue el inicio de la eclosión, me esmere en abrir la caja de Pandora y resulta que había un diario con acertijos y jeroglíficos que difícilmente se entendían en este lenguaje humano, todo tenía infinidad de notas al pie de página.
La transición si fue devastadora porque reconocí partes de mi que no hubiera tocaba jamás sin tomar valor para acercarme y tocar la sombra. Incluso luchar con mis propios prejuicios sobre el viaje que decidí emprender.
Tras varios años como errante de mi propio cuerpo un día me encontré 🙂 me desperté tan ligera y feliz que la vida se veía con tonos distintos, los sabores y aromas de la comida regresaron a mi.
Empecé a observar que ya era otro huerto, otras plantas, otras macetas, otra tierra, otra vida…
Todo distinto y esto gracias a la soledad de estar conmigo, de abrirme a la vida, de elegir la poesía de la fotografía y el paso.
Decidí elegirme a mí 🙂 y comencé varios pasatiempos: crear lo que se ocurriera, el barro, dibujar, cantar, viajar, escribir, imaginar y estar conmigo como una manera de maternarme.
Es una experiencia inédita 🙂 porqué elegir implica ir vs las expectativas de otrxs y de nosotras. Pero cuando es para traer paz 🙂 es importante escucharnos con detenimiento.
El amor propio como lo dibujan la sociedad no es algo individual es un proceso colectivo y elegir compartir-nos con quienes nos aprecian, conocen, aman y cuidan es un acto político que permite sostenernos. Gracias a quienes están conmigo y han compartido la vida 🙂, la metamorfosis va madurando y si bien no me salen las alitas todavía 🙂 ya al menos estoy dentro de la crisálida, gracias a su cariño

Migajas emocionales

Las migajas emocionales…
Un tema que hace chiquito el corazón porque se visibilizan las maneras efímeras con las que muchos amigos se acercan a nosotras para recibir servicios emocionales de contención, acompañamiento, consuelo, distracción, abduccion de cerebro para «sensibilizarse sobre género» pero no dan nada a cambio.
Esto es muy común, se acercan para platicar sus penas pero nunca son recíprocos o las formas en las que se piensan recíprocos no lo son.
¿Cuántos de ustedes han tenido compañía de una amiga en una situación difícil y han sido iguales en trato y atención cuando sus amigas están en una situación crítica?
No hay tiempo ⏲️.
Ni se dan cuenta.
No están al pendiente.
Resulta que la manera en que cuidamos no es la misma, en la que buscamos el bienestar
Tampoco queremos o amamos de la misma forma, muchas veces es totalmente diferente.
Hace unos días me decía un compa «Es difícil quererte» claro… Quererme a las maneras saludables de comunicación, contacto, claridad y cercanía que me parecen dignas de una amistad. No a esas formas secas, escuálidas, cutres y simplonas en las que solo me saluda y se va. ¡Que paso! Las amistades van más allá, tienen su propia intimidad colorida acompaña desde las emociones, sensaciones, pensamientos…
Quién no quiere abrir su cuerpo a esto que no se acerque, es válido… Que no moleste con sus mascaras, miedos, inseguridad que aquí no es consultorio para la terapia, no te voy a reparar… Solo nos acompañamos 🙂. En ese sentido cocinamos juntes los afectos para alimentarnos juntes de los afectos pero sino procuras no voy a procurar ¡Que flojera!.
Por eso es importante saber cocinar para alimentarnos y si nos ofrecen migajas 😛 bye gracias.

Sobrepesar

Me acuerdo de la frase de «sobrepiensas mucho las cosas»… Las relaciones sociales son un nudo de factores que varían por el espacio, tiempo y particularidades culturales, emocionales, mentales etc.
Para mí «sobrepensar» es aplicado de manera despectiva para enunciar que desgloso minuciosamente una situación para comprenderla; externar lo que identifico como «patrones de Comportamiento» en mi y en otros me permite negociar los tratos dignos, los «buenos tratos», la manera en que queremos convivir porque hay para moditos…
Moditos cómo los míos, cuando me enojo y expreso, cuando expreso desde la tristeza, desde la frustración o desde el amor… De todo un poco.
No estamos acostumbradas a dialogar, a aceptar que nos vulnera hablar de las maneras en qué nos comportamos o actuamos y que no se adaptan a las formas de otras porque simplemente nos resistimos al consenso de la diversidad, a la conciliación de los Colores, al arcoiris de Sentires y formas desde el cuidado.
Por eso mejor soltar y no regresaré a esos lugares donde se nos apachurra el corazón.

La pasividad de los hombres en grupos organizativos «Comunitarios».

La pasividad de los hombres en grupos organizativos «Comunitarios».
Los hombres están acostumbrados a que les sirvamos hasta el té.
Están acostumbrados a que se les sirva la vida por encima de sus expectativas porque la sociedad dicta que tengan ese rol de ser los reyes receptores de los cuidados de las mujeres.
A cambio ellos «proveen» la parte económica pero no sé dignan en abrirse a la parte emocional o sentimental… Si esto pasa colapsarian los roles porque la sociedad amedrenta continuamente nuestros cuerpos para hacerlos caer en la ansiedad, angustia, tristeza, miedo o desolación.
La sociedad está estructurada para sobrevivirse desde un caparazón de tortuga, caracol, cangrejo etc. Pero si alguien deja la conchita y se elije vivir libre de creencias, paradigmas, uff… Castigo social.
A esto señorxs se le llama el infierno relacional🔥.
Elegir no vivir en el infierno relacional tiene varias consecuencias entre ellas el exilio.
El exilio es una de las violencias que se dibuja sutilmente tras poner un límite. En los grupos organizativos los hombres están acostumbrados a que les hagamos la chamba y ellos solo se paren el cuello de que gestionan o asisten pero jamas de responsabilizarse de sus formas culeras directas e indirectas.
Dejar de servirles es un gran indicador de resistencia y necesidad de una manada porque no es fácil combatir lo simbólico que atraviesa nuestros cuerpos.
Dejar de servir a esos hombres machos implica poner un límite y elegir espacios más seguros porque ellos no van a cambiar para crear un mundo igualitario ¿Cuántos años de existencia llevan sin hacerlo?
Me encanta contar a lxs amigxs que transversaliza el tema de género hasta en la mesa pero quienes no lo hacen escriben desde una mirada miope. Sin duda es la relevancia que le doy al tema porque me trastoca construirme mujer y para ellos no es un dilema construiré hombres, no les trastoca o si lo mencionan es para demostrar que andan a la moda con el discurso ¡Bienvenidos al teatro!.
Este infierno relacional nos sacude el cuerpo y nos enerva la piel, nos hace despertar en la madrugada y nos genera inseguridad pero en los grupos organizativos esto no es importante, lo importante es producir, escribir, operar, bajar las leyes a reglamentos, o simplemente seguir subsidiando al estado porque han de saber que se rinden en el cambio de la estructura…
Les resulta sencillo cualquier puesto que no implique llenarse la uñas de reflexiones sociales o de avistamientos de dicotomias…
Esto se construye en base al género y por eso mi hartazgo de trabajo en grupos mixtos. Porque existen actitudes, conductas o prejuicios como las siguientes en los grupos mixtos:
-Comparación de logros
-Exclusión por qué «no le ponen el mismo empeño las mujeres» por sus múltiples jornadas
-Comunicación desde la suposición
-Difamación, rumores y chismes
-Indiferencia
-Expectativas solo de mandar
-Falsa percepción de la autogestion
-Agresiones sexuales para la subordinación simbólica
E
T
C
¿Se han sentido así?
¿Que más podemos agregar?

Barrio peligroso

Alguien puede ser el barrio peligroso…
La vértice patriarcal pone de moda el underground relacional, los enervantes fuck-bad boys que saben como a la tajada de pastel de caja de la heterosexualidad obligatoria.
La mezcla 3×QU|s|T∆ entre el azúcar diabólico de la mimetización romántica con el mecanismo de control del machismo ¡ufff! Sumándole las hartas ganas de ser amades para ser reconocides como amables entre las cadenas del contrato social-sexual y la estrellita de llegar a la cajita feliz donde se guardan los finales del cuerpo o del cuento de hadas que está tatuado en la cabeza desde que éramos niñas…
Esto vuelve casi imposible salir del bucle de las desigualdades y reconocernos libres.
¿Que sería de nuestra vida sino hubiéramos digerido la basura relacional?
¿Qué seria de nuestra conciencia sin haber estado expuesta a la representación y dramaturgia de la frustración o ficción de las relaciones heterosexuales?
¿Que sería de nosotras sin esos cuentos fúnebres dónde las princesas son posesión?
¿Que sería de nosotras sin la basura heterosexual?
¿Cómo serían nuestros edenes relacionales en este momento sin las ilusiones de ser contemplades amades, amables, dignes?
A veces tan imposibles por las marañas instaladas en nuestro IQ hackeado sutilmente por el sistema.
Ahora sí que el Glutamato existencial nos lo da el sistema y nos envenena hasta los sueños.
Para ello se construyen medidas en todos los niveles desde lo micro hasta la macro. Sin duda no todas podemos ser parte de la carne de cañón que va adelante de la defensa del derecho de las mujeres y la niñez ¿Pero como puedo hacer algo si soy una mortal con pocos privilegios?…
🙂 Primer paso: empatía con los temas de género.
Para llegar a ese paso existen muchos caminos y cada una de nosotras tendrá una historia distinta pero en cada historia ¡Bienvenidas las amigas!.
Porque no es fácil reconocer como las conductas, creencias, acciones de control de las relaciones ejercen el poder para la subordinación de las mujeres y las niñas. Cuando una empieza a leer sobre el tema explota la rabia y ¡Si! Ganas de quemar y rayar monumentos son las que sobran. Por eso si te consideras cohibida o simplemente pacífica uhm y te atreves abrir la caja de Pandora emocional de los efectos que tiene el machismo en nuestras vidas solo por construirnos mujeres, te darás cuenta que la vida es incendiaria.
Por ahora soy un barrio peligroso
Asi que banda… Ay sabrán si quieren pasar de noche por crew Cats…
Para saborear el Rap que incómoda 😉
Con esta compañía vampirezca que acrecenta los incendios ya dice el Juan que me dedico a Incendiar las mentes de la gente, que se organice y repiense como se vive en ese ambiente.
Añado, que aquí es un barrio peligroso cuestionamos las maneras de pensar, de amar, de relacionar y esa latencia tan tenebrosa cómo los capítulos de Escalofríos jejeje nos puede llevar al declive, a los besos o simplemente a ponernos en la lista negra de ambos polos. Ciao

Celos

Los celos se dan por desconfianza; Su origen es la inseguridad.
¿De qué queremos estar seguras?
-De un juntxs para siempre?
-De la fidelidad?
-De la monogamía, exclusividad?
-De conservar las cadenas del amor?
-De respeto a los acuerdos consensuados?
Considera que los celos no deben existir.
Me parece que son como -Competencia- ¿Quién es mejor ella ó yo? (neta?).
¿Acaso son una sed de reafirmarnos que capacidad tenemos de .retener- a alguien en nuestra vida?
¿Por qué debemos sentirlos?
Por autocuidado no se deben normalizar, no se deben germinar.
La confianza en las relaciones es la clave, más que la seguridad en lxs otrxs, debe ser una seguridad en nosotras: de qué somos y cómo actuamos, como queremos.
Desde el respeto y la transparencia; siguiendo nuestros sueños y sentires.
Si la otra persona decide estar con alguien más de forma sexual, afectiva, energética o como sea, solo basta la comunicación para esclarecer el nivel de involucramiento y compromiso en un proceso de autoconocimiento y retroalimentación mutua.
¿Por qué nos da miedo a perder a otra persona?
🙂 Al menos he vivido 29 años conmigo y me da más miedo pensar en perderme por -celos, inseguridades.molestias- . Digo, no me iré, ni se irá del planeta.
¿Pero perder a otra persona? -chao, gracias- suficiente tengo con los desvelos de mis gatos y sus fiestas XD
Me preguntas-¿No te dan celos?
Segura de mi te digo-No, ¿Porque debería? me siento segura de mi. Puedes fluir, eres libre, ¿Por que cargaría mi expectativa de eternidad, si ni yo soy eterna?, vivir con incertidumbre es un reto viable y además una aire exquisito.

Compartir nuestra historia

Yo no doy clases de huertos:
Me acerco a los grupos, con las personas, con la vida para compartir la sabiduría que otras personas, seres, plantas, la tierra me han compartido a partir de la experiencia de mezclar los filtros de observación de la realidad desde la Ecología Política, Agroecología Política, Ecofeminismo y Ecología Emocional.
Cuando vamos a los territorios comparto mi historia, cada tema que comparto lo politizo con estas categorías temáticas que me han ayudado a encontrarme a mi y las pistas que me han permitido llegar a conocer la realidad a partir de las plantas, la vida, el cuidado.
Me comparto, no son «alumnas», no es una metodología bancaria, es una alquimia reflexiva que pretende compartir que la vida va más allá del conocimiento formal que podamos tener de un tema.
Me comparto, desde mis luchas internas, cautivas en ese momento de retroalimentación pero que siempre están presentes y que no las dejo aun cuando habla con ustedes, que al contrario, son visibles, algunas veces las autorregulo otras las dejo salir como si fuera un eco, pero en todo momento me acompañan pues son esos agujeros negros el origen de mi historia. Sin duda son lo que conforma mi existencia en su gran mayoría y que si no fuera por ellos yo no estaría siendo así en el mundo. Seguir leyendo Compartir nuestra historia

La voz y las mujeres

La voz para las mujeres es un medio que hemos ido reapropiandonos. Nos ha resultado complejo conocer sus colores, intensidades y diversidad. La Radio Comunitaria nos brinda acompañamiento para abrir nuestro canal energético desde el útero hasta la garganta. Un recorrido psicomágico que abre los tuneles de la memoria. Nos traslada a los rincones más elocuentes de nosotras y nos deja sentir el ritmo de las palabras. Así la voz se abre camino dentro, nos hace cosquillas y nos permite tocar la memoria de lo que implica la comunicación para las mujeres. Para nosotras hablar, expresar, decir, contar tiene diferentes connotaciones, quienes estamos frente al micrófono sabemos que es un placer ser el medio para contar la vida al mismo tiempo que la vida es el medio para contarnos los detalles sobre nosotras, nuestros ritmos, cadencias y notas. Seguir leyendo La voz y las mujeres

Cuerpo Territorio

Somos lo habitamos; nos esculpe el espacio donde crecimos, vivimos y compartimos; nuestro cuerpo es la cotidianidad de los lugares que caminas. En nuestro cuerpo se escriben nuestros pasos de la realidad continúa, la historia, el contexto, las narraciones de la realidad, lo que lee nuestro cuerpo. Cuando nuestro cuerpo llega al desequilibrio somos reflejo del espacio, de nuestra digestión emocional y la exposición a una maraña de condiciones. Ahora dialogamos sobre la relación existente y estrecha entre lo que habitamos y somos.

Seguir leyendo Cuerpo Territorio

Creatividad D&K

Nuestros espíritus creativos empezaron a sucumbir a nuestros miedos,
Nos enfocamos en sembrar en nosotrxs ese escenario
No en mitigar nuestros descuidos o en asociar nuestras fortalezas para detener esta escena
Aún así, no cambiaría ninguna de las fases de mi historia para llegar aquí y  contarte…
Tras cinco años de pasifloras, margaritas, suculentas, cactáceas y lavandas…
Las semillas que juntos acompañamos en la mesa del comedor…
Aquellas semillas que juntos recogimos de diversos lugares,
Las que tu recolectabas en tus paseos,
Las que yo recogí cuando iba al huerto,
Seguir leyendo Creatividad D&K

Dementores emocionales: bad boy, fuck boy

Dementores emocionales: bad boy, fuck boy

 

La sensación de pérdida se incrementa cuando una se acerca a este tipo de personas que solo quiere llenar un vacío, una necesidad o abusar de nuestra disponibilidad emocional para abrirse camino y potencializar las inseguridad que en un inicio parecían fantasmas.

Cuando elegimos salir con una persona con el caparazón de chico mal nos adentramos a la aventura de experimentar la adrenalina amorosa que fija los momentos de intensidad dentro de la jerarquía placentera, los primeros lugares para el contacto y este cóctel hormonal pronto arrasa con los otros que nos generan placer. Por si fuera poco comenzamos a aislarnos porque el dosificador de adrenalina, amor y placer lo compensa una persona: el chico malo que se esmera en llenar nuestras expectativas para ser indispensable, necesitado, requerido y pronto insustituible porque fija con cada caricia, halago o detalle un toque mágico hormonal que nos hace revivir el mariposario de las creencias románticas.

Seguir leyendo Dementores emocionales: bad boy, fuck boy

Fantasmas en la Urbe.

¿De dónde brota el entusiasmo de vivir en la ciudad del despojo?

Parece que el cemento nos arranca toda conexión con la tierra,
nos eleva los pensamientos hacia la cumbre del consumo,
nos deja paralizados los sueños y nos cobija con fibras frías de insatisfacción.

¿Quienes somos para cuestionar tal destino?

¿Somos lxs dormidxs o lxs despiertxs?

¿Solo somos? Seguir leyendo Fantasmas en la Urbe.

Los contrastes

Una manera de aprender de los claros-oscuros es la observación. El detenernos apreciar las formas, los límites, los tonos es un riesgo hacia la locura porque hay tanta información que se puede interpretar con ello que es importante tener un acompañamiento para la expresión o en su momento contención de los locurones que nos pueden emerger en este caminar. Algunos ejercicios que he realizado para hacer tierra:

  • Hidratación
  • Dormir más de 5 horas
  • Siestas
  • Comer alimento real 0-Ultraprocesados
  • Fortalecer mi intestino con pro-bióticos, fermentos, algas, frutas y verduras.
  • Meditar

Esto me ayuda a regresar a mi centro :).

También me ha ayudado acercarme a la naturaleza, a mi naturaleza. El reconocer los ciclos en mi cuerpo, en mi cotidianidad y la vida. En si los huertos son un camino hacia la reconfiguración de la percepción del mundo.

Las raíces de ser tierra en un cuerpo humano.