A veces el enojo es confundido con la tristeza…
El enojo sabe a hambre…
El enojo sabe a descuido…
El enojo sabe a indiferencia…
El enojo sabe a castigo…
El enojo sabe a llanto…
El enojo sabe a vista nublada…
El enojo sabe a vueltas mentales…
El enojo sabe a olvido…
El enojo sabe a despido…
El enojo sabe a abandono…
El enojo sabe a dolor..
El enojo sabe a miradas fuertes, penetrantes y oscuras…
El enojo sabe a heteronorma…
El enojo sabe a incertidumbre…
El enojo sabe a riesgo…
El enojo sabe a fiebre…
El enojo sabe a gripe…
El enojo sabe a dolor de estomago…
El enojo sabe a dolor de garganta…
El enojo sabe a suciedad…
El enojo sabe a la ley del hielo…
El enojo sabe a gritos…
El enojo sabe a empujones…
El enojo sabe a huidas en la madrugada…
El enojo sabe a voz alta y limites físicos…
El enojo sabe a desconocimiento…
El enojo sabe a miedo…
El enojo sabe a un nudo en el intestino…
El enojo sabe a un calambre en los puntos del hígado…
El enojo sabe a un calambre en los puntos de la vesícula…
El enojo sabe a una alergía, erupción emocional visible…
El enojo sabe a verde o a rojo…
El enojo sabe a voz grabe y palpitante…
El enojo sabe a opresión en el pecho,
El enojo sabe a respiración corta…
El enojo sabe a insomnio…
El enojo sabe a decadencia…
El enojo sabe a letargo…
El enojo sabe a cansancio…
El enojo sabe a diarrea infecciosa…
El enojo sabe a intestino inflamado…
El enojo sabe a enjundia…
El enojo sabe a terror…
El enojo sabe a violencia…
Entonces ¿Creemos que hemos descifrado que nos pasa cuando el enojo tiene miles de disfraces y una sola raíz;nosotrxs?