Memoria muscular

Quizás podemos olvidarnos de lo que esos besos se sintieron, Quizás podemos olvidarnos de ese calor, ese aroma, ese tacto…
Pero el tiempo, se encargará de encontrar las maneras de activar esas conexiones neuronales que sacarán del inframundo de los recuerdos, los estímulos eléctricos que nos hacen trasladarnos a lo largo de esas historias.
Será momento para identificar con claridad que detrás de arcoiris de sentires, hay una gama fina de emociones que nos escriben en la piel aquellas relaciones a las que abrimos este lienzo cuerpo-territorio. Justo en esos milisegundos de conciencia podremos pasar de un -es- a un -fue- y discernir el nivel de digestión que tienen las experiencias. Un proceso confuso en el cual podemos reír, llorar, sentir ternura, enojo o un licuado de todo.
Si nos arrolla la nostalgia significa que hay expediente inconcluso a resolver. Si nos cobija la paz y la armonía del -fue- significa que la gratitud nos dejará sentir la gran sonrisa en nuestra cara.
Ambos procesos implican responsabilidad ???? una responsabilidad hacia nosotras, una sacudida que nos lleva directamente al espejo de los gestos y unos segundos de pausa son gratos para poder dejar sentir, pasar y digerir la turbulencia.
¿Cuántas historias llevamos dibujadas en la piel?
¿Con qué se activan esos sentires?
¿Qué las fortalece?
???? Misterios ricos a resolver muajajaja…