Desde niña me ha gustado escribir… Tenía un diario de sueños y todos los veranos en Tapalpa escribía sobre mi sentir o lo que me gustaba, hacia, conversaciones incluso en la parte de atrás de cada libreta tenía un glosario. Hace poco me encontré una libreta y la parte de atrás dice «vocabulario» son como 30 palabras que no entendía, cuando las leí son palabras que ahora uso, lo sorprendente es que al estar leyéndolas recordé el libro en el cual las encontré.
Ese es un pasatiempo que disfruto mucho ¡Encontrar y definir palabras que no se que significan!
En la primaria, la maestra nos dejo de tarea hacer un glosario, había dos formas de alimentarlo, la primera era abrir el diccionario al azar elegir 5 palabras de diferentes paginas con su significado pero con mis palabras. Era muy tardado porque esas palabras raras me llevaban a otras y algunas no las podía definir. La otra manera era leer y anotar las palabras que no entendíamos para interpretar su significado con las oraciones previas y posteriores a las palabras. En ambos ejercicios le tenia que preguntar a mi familia.
Con esto pasada algo muy extraño, me parece fascinante y reafirmo con mis infinitos diarios:
*Al estar escribiendo vienen a mi las palabras y desconozco a veces su significado pero las anoto en mis escritos, me detengo y las busco en el diccionario ¡Oooh sorpresa!!! Coinciden con lo que quiero decir.
Además el vocabulario que tengo y el esfuerzo de aprenderme esas 5 palabras raras para decirle a la maestra como la tarea de un año me abrió al mundo de las letras y me enamoré de la etimología.
Después me encantaba tener diccionarios temáticos tenía uno sobre la cultura Egipcia, l Náhuatl, Romana etc. En ese entonces sabrán que los perritos que tenía en casa tenían nombres históricos jajajaja.
Todavía me pasa que hay palabras que solo germinan al escribir desde el frenesí de la palabra y que escribiendo dreno más las ideas.
El escribir siempre será para mí un instante conmigo.