La vida como un juego de mesa

Dice que ahora todo lo veo desde los juegos de mesa…
Si, a eso me ando dedicando por hobbie (aún no por necesidad).
El aprender a diseñar juegos de mesas no es un escape o una evasión es atención a una de mis miles de inquietudes creativas que tengo desde niña. Como saben me gustan mucho los juegos de mesa pero no fue hasta la universidad que se me abrió el cerebro jugando Risk, Catán, Terraforming, El banquete de odín, Carcassone etc… gracias a lxs compis de QAT HAz la diferencia y su juguetona manera de ser en el mundi.
Gracias a QAT me anime a diseñar, crear e implementar materiales creativos para Huertos Urbanos y algunos juegos para las clases que siempre dábamos de ecología.
Ahora es distinto, tengo la mente tranquila 🙂 hasta hablo con tranquilidad y les dejo hablar, para que tengan un pretexto para invitarme un té ñ__n). Ahora siento mi cerebro más claro y cada día estoy más agusto siguiendo esos instintos del diseño, en el fondo de mi, estoy logrando las metas creativas que había postergado por tener una vida acelerada y entregada a los voluntariados.
Ojala lo puedan entender quienes me invitan a voluntariados, pero estos años ya son para mi. No en mala onda, es que me llego una fase creativa que esta perra… primero esta parte técnica de los juegos de mesa para poder explicarle a lxs niñxs muchas cosas a traves de los jueguitos y la otra es porque me encanta jugar jajaja no soy competitiva pero si analítica así que … me sorprendo de la creatividad con la que se diseñan estas cosas.
En otros temas me ayuda a foguearme de otra dinámica social, recordar que la mayoría de mis amistades ya eran de huertos y era muy monótono, comer orgánico, hablar de orgánicos etc… la vida se tornaba solo trabajo.
Ahora al menos se torna en conocer a personas nuevas haciendo cosas nuevas y me emociona 😃. Me gustan estos ambientes ñoños.
En la secundaria era mi bolita de computo y la clase de ingles lo que me motivaba un montón a salir en patines a la calle. Después mis amigxs de la prepa con quienes jugaba futbol y maquinitas… ya se la saben que luego me capto el romanticismo y pues me junte con la bandita de mi excompañero Edgar y me la pasaba muy bien jugando basket y ñoñeando entre la música, las tareas, los hobbies creativos y las caminatas infinitas a cualquier lugar… solo caminábamos sin tener reloj…
Ahora mi vida es algo similar 🙂
Elijo los pendientes a resolver, me lleva tiempo cada uno y cumplo los objetivos, trato de dar prioridad a mi mente para que siga levantándose y pues… con la noticia de que tras analizar fijamente mis avances y decesos de mis otros yo jajaja Retome la terapia de obsidiana… Comencé por el tratamiento de desintoxicación inicial que implica tomar las gotas de Ixchel, que tienen obsidiana y casi muero en estos 5 días, jamás había enfermado tan severo del estomago, dejando mi cerebro echo añicos y regresando a mi la convicción de elegir mejor lo que como, con quien me junto, hablo, estoy, me relaciono y vivo mi cuerpo.
🙁 Chale estos días de alucines tremendos, llantos sin aparente origen, fechas descomunales en el calendario emocional y mi intestino lleno de nervios por soltar el pasado y estar en el presente. ¿Cómo le dices a una cría que significa habitare en un cuerpo humano?. Lo pienso por mi. Por que comprenderlo para mi ha sido complicado, pero lo he disfrutado y si mi vida fuera un juego de mesa del autoconocimiento aquí les dejo las losetas para que se vayan curtiendo de mi pupurri #Noesjuegodemesa #SonMisprivilegios… jajaja!!! imaginense ya me viera jugando mi vida en un juego de mesa:
*Conociste a **Afkadsjfañfkañfkl** culeraxo machirrin regresa 3 años de vida jajaja
*Conociste a tu amiga ÑAFJKÑAFDKA feminsita ¡Has prevenido muchas violencias! 5 años de vida…
Si es verdad, ya veo todo con el filtro de los juegos de mesa… pero que les puedo decir 😃 si soy muy buena concentrándome jajaja 😛 es una de mis fortalezas ¡¡¡Gracias al universo y a las psicólogas que me acompañan! Sino que seria de este Erikaos…
😃 Pd. El día para jugar juegos de mesa es el martes por la tarde ¡Vamos!