Creatividad D&K

Nuestros espíritus creativos empezaron a sucumbir a nuestros miedos,
Nos enfocamos en sembrar en nosotrxs ese escenario
No en mitigar nuestros descuidos o en asociar nuestras fortalezas para detener esta escena
Aún así, no cambiaría ninguna de las fases de mi historia para llegar aquí y  contarte…
Tras cinco años de pasifloras, margaritas, suculentas, cactáceas y lavandas…
Las semillas que juntos acompañamos en la mesa del comedor…
Aquellas semillas que juntos recogimos de diversos lugares,
Las que tu recolectabas en tus paseos,
Las que yo recogí cuando iba al huerto,

Siguen durmiendo cerca, algunas despiertan otras más emigraron tras tu partida.
Todas tienen nuestra historia de inicio y despedida.
Quienes hibernaban en el cuarto creativo, la cocina, el estudio, la casa, nuestra ropa….
Quienes registraban la historia en las fiestas familiares,
Quienes eran testigos de una historia de transformación,
Tomaron su cobija de tierra tras el invierno emocional.
Sin duda su llegada a nosotras fue la oruga,
Nuestro ahora es la mariposa…
Debo confesarte que cuando te fuiste,
Algunas las deje a su destino arrebatador,
Otras las puse en la composta,
Me desapegue y regale miles
Unas más las hice bolas de vida y  las deje dormir lejos de casa…
Las lance con tanto valentía en mis baldíos emocionales
Que seguro se abrieron camino entre el paso y brotarán en primavera
Unas pocas las regue por el huerto de la casa, como acolchado, consuelo a mis lamentos, Una cobija para el suelo, para las plantas porque para mi, solo eran un recuerdo frío
Una bitácora de la añoranza y el hubiera como eco,
Hoy me doy cuenta de que no quería tocar el dolor y  que la historia se escribiera más en la tierra,
Esto lo había olvidado, hasta ahora que me siento a escribir y me conecto con la duda;
Observo que están germinando por todo el huerto;
Huerto que juntos sembramos hace justo un año.
Tanto brote me sorprendió, un invierno emocional con aroma a lavandas.
En un inicio era mi negación, quizás una lavanda arrojó semillas y se expandieron;
Pero las dos lavandas  adultas que trajimos no son de esa variedad, no han dado flor.
Hoy con la introspección ha resuelto el misterio y con ello se abre una tristeza inmensa;
Misma que se acompaña con su esencia.
La paz de su aroma, ha sido una eterna espera,
También sus brotes han  sido una gran sorpresa.
Te cuento que cada día le crecen hojas a las lavandas,
Acompañan a diferentes plantas, porque han germinado en diferentes macetas;
Están aquí, están brotando, siendo ellas contigo y conmigo;
Ellas son relatoras de tu ausencia y de la mía;
Son un regalo para el corazón, ya no son dibujos, no son líneas;
Son un ser que se menea con el aire, se estira con el sol, se alimenta con el humus;
Con el humus que tú y yo gestionamos para ellas;
Mientras elegíamos comer rebeldía, reciclar con rebeldía, alimentarlas con rebeldía…
Ahora ellas crecen con rebeldía, sanas, fuertes, felices.
Ahora ya no estás aquí, estás absorto en una realidad que te disocia cada día más,
Yo te extraño, pero intento amarte a la distancia, recordando que la lucha va más allá de Este querer, de este soñar, de este añorar… va encauzada a no extrañarme.
Por eso te envió este mensaje desde la raíz de la tierra, para cuando te conectes a ella,
Descalzo en el sol, como nos gustaba caminar en los ríos.
A ambos nos gusta sembrar y cosechar la calma, sabemos que es un acto de subversión Que se sostiene a base de cruzar ese túnel, el umbral donde la sombra en vez de ser Enemiga es aliada, aunque no ha sido fácil.
Pero va siendo cada día un suspiro al unísono, como cuando reíamos de nosotras. Te amo.