Cuerpo Territorio

Somos lo habitamos; nos esculpe el espacio donde crecimos, vivimos y compartimos; nuestro cuerpo es la cotidianidad de los lugares que caminas. En nuestro cuerpo se escriben nuestros pasos de la realidad continúa, la historia, el contexto, las narraciones de la realidad, lo que lee nuestro cuerpo. Cuando nuestro cuerpo llega al desequilibrio somos reflejo del espacio, de nuestra digestión emocional y la exposición a una maraña de condiciones. Ahora dialogamos sobre la relación existente y estrecha entre lo que habitamos y somos.

Ver al cuerpo como naturaleza nos permite reconocer cuales son las necesidades continuas para vivir una ciclicidad en armonía. Para comprender la importancia del cuidado, un cuidado en colectividad que nos sostenga cuando estemos en diferentes fases de nuestra ciclicidad, nuestros ritmos, diversidades. Esto nos acerca más a nosotras y otras para cuidarnos de manera lúdica, en sosiego, con confianza para poder alimentarnos y nutrirnos desde la cercanía, el abrazo, los afectos y la armonía de irnos conociendo en el camino.