Arturo

«El que se enamora pierde»
Me lo dijo Arturo en la Universidad,
como si fuera un lema que se pudiera respetar con la cercanía.
No tardo mucho en decirme que le gustaba,
«Que le gustaba jugar videojuegos»

Ekolibri Ilustración
Nosotrxs siendo


Yo le pedí claridad y le confronte preguntándole «Sé que también te gusto».
De pronto todo cambio, íbamos al cine todos los días, hacíamos bombas molotov en su jardín y en la azotea, experimentábamos bromas salvajes con su hermano Jorge, íbamos a las librerías a leer, hacíamos tareas juntos, me leía el periódico y buscaba cualquier oportunidad para decirme que no era igual a mis compañeras de la carrera.
Cuando le preguntaba ¿Por qué?, me respondía que me interesaba lo social por el cuidado de la gente, lo contrario a sus intereses. Pero sus intereses era la filosofía, la música, los video juegos, la literatura, el cine, la gramática, los autos, la «diversión», los viajes, la aventura, las platicas profundas sobre el mundo.
Cuando se enamoró comienzo a sentir la vulnerabilidad de mostrarse tal cual era, un joven egocéntrico, con privilegios económicos pero no bienes afectivos… Su esencia «disrruptiva» era vestirse de cholo con ropa de marca, comer en lugares lujosos y aparentar que su familia no tenía dinero cuando él a sus 23 años manejaba un Camaro 1996 porque era el capricho de cumpleaños, en vez de recibir un Altima del año; obvio «un auto nuevo» no iba con su «imagen» y su esencia rebelde.
Muchas clases de manejo con el Camaro, que no me llevaron a erradicar mi miedo a la carretera; pero si me llegaron a regalar sensaciones interesantes con la velocidad; muchas situaciones de riesgo que en la ingenuidad no percibia como mi vida en sus manos y pies.
Después terminamos. Dice que él termino la relación.
Yo recuerdo que estaba en una crisis existencial, se salio de la carrera, se puso a trabajar en un Oxxo para «volverse humilde» pero no lo logro. Así que decidió gastar sus ahorros en otro continente y me pidió irme con él, le dije que no porque quería terminar la licenciatura. Se fue dos años.
Yo estaba haciendo un diplomado de creatividad y hacía mi servicio social. Estaba muy contenta, como arte de magia me encontré con Alex un joven amante de los autos y la naturaleza, es muy lindo, empezamos a ir juntos al asilo, resulta que él iba a leerles a quienes habitaban en la casa y yo a realizar dinámicas de juegos para estimular la mente de la gente. Un día me pidio ser su novia y le dije que lo pensaría y me enviaba muchas cartas, su léxico era increíble… Curiosamente cuando íbamos caminando hacia un parque vi a Arturo. Decidí no salir con Alex por saber más de Arturo y solo nos vimos ocasionalmente pero no regresamos.
Despues nos encontramos por casualidad en el ITESO. Me invito al cine, me contó que ya había vendido el Camaro, pero le regalaron una camioneta RAM 3000 y andaba muy feliz, estudiaba en el ITESO. mientras yo me mareaba de leer en la biblioteca.
Me preguntaba sobre mis relaciones, si quería regresar con él y que si por fin había dejado mi ilusión social.
Deje de vero varios años y me escribió un correo diciéndome que era importante pedirme perdón por lo culero que había sido conmigo, pensé que algo le había pasado y fue conmigo…
La realidad es que él estaba ácido y andaba regalando dólares por toda la ciudad, nomás dando vueltas en el carro… Me enfade y me llevo a mi casa.
Me pregunto si salía con alguien y obvio que le dije que si, que estaba muy feliz y me sentía plena, me pregunto si lo extrañaba y
yo no quise responderle, honestamente me harte de sus estúpidas preguntas, solo notaba que algo diferente lo habitaba.
Después me lo volví a encontrar en el ITESO y ya me dijo que estudiaba administración de empresas, tenia un buen puesto en el SAT y estaba muy feliz ahorrando para irse al extranjero.
No sabía como nombrar a esa sincronía.
Después comencé a leer mucho y me di cuenta que no había «Cerrado la puerta» que siempre estábamos disponibles une para el otre. Un día le escribí y le dije:
No podemos ser amigos, porque no nos alimentamos juntxs.
No podemos ser pareja porque no funcionan nuestros cerebros en esa sincronía, de cuidado y amor.
No podemos ser deseos o anhelos porque es dañino…
No podemos seguir con este contacto porque no germina nada, solo sacia nuestra ansiedad de sabernos presentes en la vida del otre; en mi caso lo social distopico para ti, y en tu caso lo empresarial privilegiado para mi… no sé llevan, tenemos paradigmas diferentes de ver y sentir el mundo.
Así que se termina esa eterna balanza que nos mantenía presente en la vida de cada quien.
Creo que nunca leyó mi correo.
Ya no me escribe, su novia me escribió un tiempo para pedirme disculpas por él y su comportamiento, no entiendo esto…
Pero ha sido tan liberador ya no encontrarlo, hablarle, buscarle…
No sé como consiguió mi numero y hace 2 años me busco para preguntarme de alimentos orgánicos y yo… le colgué.
Esa es un técnica muy sucia «seducir al otre con el intereses de sus intereses para que se abra con total confianza».
Ahora no veo la historia igual.
Fue un nefasto y lo sigue siendo porque no respeta los limites.
Darme tiempo de escribir, de hablar, de sanar esta parte tan peligrosa de mi, me da luz de porque elegía estar en esa relación y porque me costo tanto trabajo cerrarla.