Huracán emocional

Corazón de obsidiana
Un volcán del inconsciente

De mi para mi en huracanes emocionales:

A veces reaccionamos de la misma manera sin explicación alguna. Entonces déjame que te explique que la emoción y esa intensidad que nos arrebata la conciencia es momentánea. Es un momento para que el cuerpo se libere de la tensión que tenía contenida. Así dejamos correr o impulsamos aquellos mensajes que nuestro cuerpo tiene para nosotras:

Cómo nos sentimos con el mundo
Cómo nos sentimos en la tierra
Quienes tienen pendientes emocionales con nosotras
A quienes les queremos expresar que
A quienes extrañamos
Porque nos sentimos lastimadas
Que duele
Que es importante expresar
Con quienes nos sentimos agusto
Cómo se siente nuestra cuerpo
Que pensamientos emergen
Esto es una avalancha de información que nuestro cuerpo provoca para darnos ideas de cual es el camino a tomar para ejercer responsabilidad sobre nuestro estado de ánimo, el mental, físico, emocional y espiritual.
En esa avalancha lo que recomiendo:
Darnos un espacio para sentir.
Evitar definir tiempos o poner condiciones para sentir.
Tener comida y agua.
Si se dificulta llorar ve una película o escuchar música.
Escribir.
Grabarnos expresando que sentimos, pensamos, queremos hacer…
Evitar escribirle a toda la gente, solo con quién nos sintamos cómodas, las personas más cercanas, a quien nos ame porque son la raíz, el sustento, cuidado, que alimenta nuestro corazón, nuestra esencia.
Estar cerca o pedir ayuda de quienes nos aman y en libertad podemos llorar.
Comer nueces, almendras y consentir a nuestro cerebro para que se sienta cuidado.
Los gatos o perros son buenos compañeros emocionales.
Evitar descuidarnos en esos momentos: alimentarnos, cubrir nuestras necesidades.