Vivir el amor en libertad implica la observación continua y los duelos de las creencias con las que hemos crecido para poder elegir relacionarnos de maneras más sanas sin romantizar nuestros encuentros y ciclos.
Ahora entiendo que el amor que siento es un amor genuino por mi y por las maneras en que mi cuerpo despide un cóctel hormonal que me hace expandir los placeres del ahora.
Si yo dosifico esa manera de ver el mundo y la concentro en un tótem puedo dejar que la casualidad active ese cóctel hormonal hasta el grado de perder el control sobre mi, justo lo que muchas personas hemos aprendido hacer ¡Perder el control de nosotras ante el amor!.
Si te alcanza el eterno resplandor de una mente sin recuerdos…
Decirte lo indecible en tiempos de ternura radical, donde las caricias sutiles son las mas insólitas. Aquellas chispas que habitaban, fueron desplazadas del cuerpo. Pero la memoria tiene un archivero repleto de ellas y cuando interaccionan suelen crean castillos de pólvora, y son los misterios de la vida lo que los enciende.
Casi imperceptibles, chispas de besos muertos y miradas con intenciones ocultas.
Quédate en mi vida con o sin etiqueta relacional,
Quédate en mi vida con o sin ser compañía,
Con o si ser a quien presente, a quien festeje, a quien bese…
Sólo quedate, con la única condición de estar.
Con la única condición de habitar este corazón y el hubiera. Seguir leyendo Quédate→
Nuestro cerebro recrea escenarios, historias, melodramas, historietas, novelas, libros con cada conversación, escuchar… un suspiro y un concierto para nuestros oídos.
En ocasiones pienso que escuchar es como ir a un concierto de música clásica donde se me sale el corazón y la piel vibra con cada soneto de la cotidianidad. Seguir leyendo Escucharnos K!→
Tomar una decisión que llega al corazón y cuida a una misma se siente como un abrazo calientito, que nos derrite entre los brazos de quienes amamos quizás desde el silencio, el ruido o la premura.
Hoy soñé que me abrazabas entre las plantas, que conservabas las ilustraciones que te hice en una ola de euforia, en un momento de éxtasis y disociación de mi duelo. Seguir leyendo Un abrazo caracol→
Hace un tiempo descubrí que estar soltera, le da un plus a mi vida. Existe una clase de wifi uterino que comienza a resonar para enfocarme en la creatividad. Es un momento para plasmar desde las entrañas y continuar con los pasos que me extasían aun más que un enamoramiento o un eterno amor. Seguir leyendo El poder de la soltería→
Cuando hemos disfrutado del cóctel hormonal que arrasa con el pasado, con el presente y el futura se da un misterio. En el cual nos envolvemos como si fuera una cobija de invierno, una camisa de fuerza, una enjundia del aquí y el ahora con esa persona.
Esa magia tiene inicio-fin, como si fuera un ciclo. Estoy hablando de la conexión hormonal que se genera cuando nos atrae alguien. Puede que sea su aroma, su voz, su inteligencia, el trato o simplemente algo desconocido o inconsciente que genera este súper poder de estar para esa persona.
Crear relaciones amorosas desde el cuidado puede parecer una experiencia inédita. Porque estás relaciones están basadas en el cuidado mutuo, consentimiento, la reciprocidad, la amabilidad, la autonomía emocional, la horizontalidad y el consenso. Esto da calma. Para dar calma, requerimos responsabilidad con nosotras. Lo cual nos facilita tener claridad sobre lo que nos gustaría experimentar y lo que podemos ofrecer a quienes quieran relacionarse con nosotras. En esta simbiosis será más sencillo encontrar las palabras adecuadas para expresar nuestras necesidades mutuas, retroalimentarlas y con ello relacionarnos amorosamente.
Cuando he creído que la tranquilidad me abraza y por fin la calma es amiga, llegan un cúmulo de reflexiones respecto a los pendientes creativos que me creo para estar habituada a una rutina de la productividad que en sí misma no es tóxica pero si en los tiempos que se establecen para que todo vaya a prisa y de la manera más efímera posible, sin disfrutar del camino porque lo que se disfruta es el resultado.
Somos seres percibidos como incompletos. Nos habitamos queriéndonos completar con una media naranja. Cuando la diversidad puede ser suficiente respuesta a esa complementariedad de cada quién.
Cesar la búsqueda de alguien más para sentirse lleno permite conocer otras partes de nosotras, enfocarnos en nosotras, vivirnos.
Somos un rompecabezas que se va aclarando con el pasar de los años, cada experiencia nos integra…
A veces las piezas que intentamos incorporar no van en el lugar que se necesitan, queremos juntarlas, nos aferramos aunque no embonen incluso aunque estén al revés. Seguir leyendo Nuestras piezas→
Durante estos años he estado viendo todo tipo de series. Desde bélicas hasta románticas, diversas categorías, plataformas, productorxs. Me he dado cuenta que son un excelente pasatiempo pero por instantes porque luego me imagino un montón de escenarios y me abruman si las veo por la noche.
Ahora estoy viendo una serie donde sale un personaje que escribió más de 100 cosas que hacer en pareja y me dio mucha risa porque fui de esas personas jajaja
Pensaba en las cosas que hacía solo para satisfacer mi arquetipo relacionar desde la niñez y me doy cuenta de que muchas cosas divertidas surgieron de eso…
Hay instantes en los que el cuerpo no suelta lo que requiere soltar para dar vuelta a la página…
Si la vida fuera un libro no me gustaría engancharme con una sola portada…
Así como me gusta leer de ciencia me gusta leer mentes que imaginan lo absurdo, risible, inframundezco…
El mar es tan intenso que se desborda !!!
Durante la noche el mar es tan brillante que aprecias cada galopar de olas!!!
Curiosas a la orilla, escuchando los susurros temerosos que advierten «el mar es salvaje, la luna roja lo desborda»
«¡No sé meta al mar, puede ahogarse en esa intensidad!».
A veces creemos que el tiempo para nosotras requiere un orden día específico, que cumpla un objetivo intrínseco superior y este categorizado en la complejidad de los avances exigidos por la sociedad y la fiscalía de la salud mental… Pero varía.
Algunos días puede ser encontrarse con alguien totalmente desconocida para entrelazar charlas impetuosas llenas de emociones que nos conectan con esa vida que dejamos atrás y amábamos o con esa vida que tenemos ahora y amamos o con la sutiliza de ser solamente un instante mientras se termina la malteada o la limonada.
Esos momentos son regalos para aquello que nos habita más allá de lo físico. Son regalos para nuestro tesoro de momentos, un álbum que no requiere fotos sino estímulos que nos recuerda que estamos vivas y que nuestras habilidades sociales existen pero la rutina en ocasiones no nos permite ecolosionar hacia la sorpresa, el misterio o las otras historias que caminamos por el mundo.
Saben que me gusta escucharles, platicar, degustar los momentos, sentir la sabrosura de la vida y permitirnos entrelazar anécdotas que nos refuerzan porque estamos donde estamos, elegimos hacerlo a lo que nos dedicamos y sobre todo porque somos y existimos en este espacio tiempo una frente a la otra.
Imagínense la rotación de cultivo como una relación swinger… por temporadas, por ratitos, por afinidades…
Si hablamos de reproducción es otro boleto; porque las plantas que se necesitan para un germoplasma muy nutrido y diverso varia por semilla… en este caso hablamos de una comunidad de plantas, hablamos de Amor amor amor amor Redes de amor para polinizarse rico y diverso.
A veces reaccionamos de la misma manera sin explicación alguna. Entonces déjame que te explique que la emoción y esa intensidad que nos arrebata la conciencia es momentánea. Es un momento para que el cuerpo se libere de la tensión que tenía contenida. Así dejamos correr o impulsamos aquellos mensajes que nuestro cuerpo tiene para nosotras:
Hay días en los que me siento abrazada por un cúmulo de emociones que me permiten hacer un capullo y derramarme en sueños de comprensión de la existencia. Días como estos procuro dormir, comer bien, hidratarme, verme al espejo, platicar conmigo, escucharme, leerme, escribir, dibujar, pintar… Gestionar una catarsis creativa que me permita exorcizar lo que esconde la sombrar y en la claridad de los medios y herramientas que tengo para verme sentirme que me expando con cada suspiro.
A lo largo de estos años he intentado verme desde diferentes marcos teóricos y la complejidad de los pasos; no es suficiente sino decido sentirme, sino germino las condiciones adecuadas para estar segura conmigo.
Lo anterior tiene que ver con el espacio físico, emocional, energético, espiritual que logro crear para estar en este huracán.
Uno de mis hermanos le decía al otro «Pedigüeño»…
Tengo varios días escuchando esa palabra en mi cabeza «Pedigüeño, Pedigüeño, Pedigüeño», me retumbaba al despertar y recordaba que le decía «¿Qué pasa pedigüeño»?.
Yo le cuestionaba ¿Por qué le dices así?
su respuesta ¡¡¡¡Es un pedigüeño!!!… En fin una lucha de nunca acabar, tan tercos como yo pero cada quien en su disciplina. Seguir leyendo Pedigüeño→