Archivo de la categoría: Ecología Emocional

La ecología emocional nos permite reconocer los movimientos sentimentales, emocionales y mentales asociados a nuestra naturaleza.

Felices para siempre

Sentir la felicidad, la plenitud implica actos de responsabilidad con nosotras.
Cuando elegimos tejer nuestras vidas por instantes, sentimientos, emociones,
risas, conocimientos, saberes, miedos, sorpresas; vivimos un caleidoscopio que nos invita a compartir nuestro huerto interno, acrecentarlo, regarlo, cuidarlo, alimentarlo, verlo crecer… Cosechar y disfrutar de esa ciclicidad.

Existen momentos en los que nos desenraizamos de la otra persona y es un procoso doloroso; la raíz no sale completa, algunas fibras se aferran a la raíz de la otra persona y nos vamos separando poco a poco.
En ocasiones sentimos un estirón cruel, álgido, prolongado, corto…depende de tantas condiciones.

 

Esta imagen la cree pensando en la mudanza emocional que implica las separaciones,
cada quien con sus plantas, con sus mecanismos de defensa ante la separación,
con la tristeza de ver otra vez nuestro huerto sin aquellas plantas que ya habían echado raíz juntas.

Punto de partida
Las despedidas

Lágrimas

Si pudiera juntar mis lágrimas cual magia medicinal, haría el proceso de cristalización para leer su composición o las dejaría ser aliada de las raíces de un esqueje.
Estoy dispuesta a que cada gota de esta sal pueda hacer crecer con la magia de ese amor que me depuro, una esperanza para llegar a suelo, una raíz para alcanzar el centro de la tierra.

Agua para germinar
Juntar nuestras lágrimas y dejar que crezcan las raíces a ese esqueje de aprendizaje

A mis adentros

Luto del pasado
Los días de sequía en mi interior tienen un origen y la obsidiana me ha dado la respuesta.

Pasar la profundidad de conocernos y reconocernos implica hacer una línea del tiempo:

¿Cómo nos fuimos esculpiendo en la niñez?
Aquella oscuridad que nos aqueja puede diluirse con un poco de luz,
luz que parte del autoconocimiento de nuestra manera de organizar los pensamientos.
Quizás en su momento no teníamos ni herramientas, ni palabras para describir que sentíamos,
pero cuando nos hacemos amigas de las palabras ¡Todo emerge!

Relaciones salvavidas

Las relaciones salvavidas…
¿Cuantas veces anestesiamos al corazón con una relación?
Éstas no surgen espontáneamente, nosotras le damos lugar para evitar el dolor que se siente la pérdida o separación tras una relación larga.
Lucí me decía que son como un bálsamo para el corazón y es verdad nos ayudan a reconocer y activar las neuronas de los afectos. Pero son un autoengaño, porque nos sedamos con el cóctel hormonal que nos ofrece nuestro cuerpo, como si viviera una aventura de resiliencia y de esa manera no vivir la «abstinencia amorosa» el arrebato de la separación y con ello aletargar las responsabilidades emocionales que nos llevan a sentir en ocasiones culpa, tristeza o enojo…
Ilustración Ekolibri IA
Ante la tempestad del duelo nos sirve un salvavidas.
El salvavidas es poco a comparación de la necesidad que tenemos de echar andar nuestro cuerpo para llegar a un lugar seguro.

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Transición

Hace unos años estuvimos remodelando la gaticueva para que quedara super chida…
Teníamos un huerto enorme y más de 700 plantitas en esa azotea 🙂. Esa época fue el inicio de la eclosión, me esmere en abrir la caja de Pandora y resulta que había un diario con acertijos y jeroglíficos que difícilmente se entendían en este lenguaje humano, todo tenía infinidad de notas al pie de página.
La transición si fue devastadora porque reconocí partes de mi que no hubiera tocaba jamás sin tomar valor para acercarme y tocar la sombra. Incluso luchar con mis propios prejuicios sobre el viaje que decidí emprender.
Tras varios años como errante de mi propio cuerpo un día me encontré 🙂 me desperté tan ligera y feliz que la vida se veía con tonos distintos, los sabores y aromas de la comida regresaron a mi.
Empecé a observar que ya era otro huerto, otras plantas, otras macetas, otra tierra, otra vida…
Todo distinto y esto gracias a la soledad de estar conmigo, de abrirme a la vida, de elegir la poesía de la fotografía y el paso.
Decidí elegirme a mí 🙂 y comencé varios pasatiempos: crear lo que se ocurriera, el barro, dibujar, cantar, viajar, escribir, imaginar y estar conmigo como una manera de maternarme.
Es una experiencia inédita 🙂 porqué elegir implica ir vs las expectativas de otrxs y de nosotras. Pero cuando es para traer paz 🙂 es importante escucharnos con detenimiento.
El amor propio como lo dibujan la sociedad no es algo individual es un proceso colectivo y elegir compartir-nos con quienes nos aprecian, conocen, aman y cuidan es un acto político que permite sostenernos. Gracias a quienes están conmigo y han compartido la vida 🙂, la metamorfosis va madurando y si bien no me salen las alitas todavía 🙂 ya al menos estoy dentro de la crisálida, gracias a su cariño

Sobrepesar

Me acuerdo de la frase de «sobrepiensas mucho las cosas»… Las relaciones sociales son un nudo de factores que varían por el espacio, tiempo y particularidades culturales, emocionales, mentales etc.
Para mí «sobrepensar» es aplicado de manera despectiva para enunciar que desgloso minuciosamente una situación para comprenderla; externar lo que identifico como «patrones de Comportamiento» en mi y en otros me permite negociar los tratos dignos, los «buenos tratos», la manera en que queremos convivir porque hay para moditos…
Moditos cómo los míos, cuando me enojo y expreso, cuando expreso desde la tristeza, desde la frustración o desde el amor… De todo un poco.
No estamos acostumbradas a dialogar, a aceptar que nos vulnera hablar de las maneras en qué nos comportamos o actuamos y que no se adaptan a las formas de otras porque simplemente nos resistimos al consenso de la diversidad, a la conciliación de los Colores, al arcoiris de Sentires y formas desde el cuidado.
Por eso mejor soltar y no regresaré a esos lugares donde se nos apachurra el corazón.

La pasividad de los hombres en grupos organizativos «Comunitarios».

La pasividad de los hombres en grupos organizativos «Comunitarios».
Los hombres están acostumbrados a que les sirvamos hasta el té.
Están acostumbrados a que se les sirva la vida por encima de sus expectativas porque la sociedad dicta que tengan ese rol de ser los reyes receptores de los cuidados de las mujeres.
A cambio ellos «proveen» la parte económica pero no sé dignan en abrirse a la parte emocional o sentimental… Si esto pasa colapsarian los roles porque la sociedad amedrenta continuamente nuestros cuerpos para hacerlos caer en la ansiedad, angustia, tristeza, miedo o desolación.
La sociedad está estructurada para sobrevivirse desde un caparazón de tortuga, caracol, cangrejo etc. Pero si alguien deja la conchita y se elije vivir libre de creencias, paradigmas, uff… Castigo social.
A esto señorxs se le llama el infierno relacional🔥.
Elegir no vivir en el infierno relacional tiene varias consecuencias entre ellas el exilio.
El exilio es una de las violencias que se dibuja sutilmente tras poner un límite. En los grupos organizativos los hombres están acostumbrados a que les hagamos la chamba y ellos solo se paren el cuello de que gestionan o asisten pero jamas de responsabilizarse de sus formas culeras directas e indirectas.
Dejar de servirles es un gran indicador de resistencia y necesidad de una manada porque no es fácil combatir lo simbólico que atraviesa nuestros cuerpos.
Dejar de servir a esos hombres machos implica poner un límite y elegir espacios más seguros porque ellos no van a cambiar para crear un mundo igualitario ¿Cuántos años de existencia llevan sin hacerlo?
Me encanta contar a lxs amigxs que transversaliza el tema de género hasta en la mesa pero quienes no lo hacen escriben desde una mirada miope. Sin duda es la relevancia que le doy al tema porque me trastoca construirme mujer y para ellos no es un dilema construiré hombres, no les trastoca o si lo mencionan es para demostrar que andan a la moda con el discurso ¡Bienvenidos al teatro!.
Este infierno relacional nos sacude el cuerpo y nos enerva la piel, nos hace despertar en la madrugada y nos genera inseguridad pero en los grupos organizativos esto no es importante, lo importante es producir, escribir, operar, bajar las leyes a reglamentos, o simplemente seguir subsidiando al estado porque han de saber que se rinden en el cambio de la estructura…
Les resulta sencillo cualquier puesto que no implique llenarse la uñas de reflexiones sociales o de avistamientos de dicotomias…
Esto se construye en base al género y por eso mi hartazgo de trabajo en grupos mixtos. Porque existen actitudes, conductas o prejuicios como las siguientes en los grupos mixtos:
-Comparación de logros
-Exclusión por qué «no le ponen el mismo empeño las mujeres» por sus múltiples jornadas
-Comunicación desde la suposición
-Difamación, rumores y chismes
-Indiferencia
-Expectativas solo de mandar
-Falsa percepción de la autogestion
-Agresiones sexuales para la subordinación simbólica
E
T
C
¿Se han sentido así?
¿Que más podemos agregar?

Amor-nos

Amar-nos
El amor es diálogo.
El amor es negociación.
El amor es honestidad, franqueza desde el conocimiento de la fragilidad o vulnerabilidad de la otra.
Amar es nadar en la profundidad de las palabras para encontrarnos con una sopa de letras complejas que nos permite dilucidar la diversidad de ángulos con la que vemos el mundo.
Quién conoce mi relación con Kichi, sabe que a veces nos desgreñamos, nos reconciliamos y luego besuquemos libremente por el mundo. Así ciclicamente cada quien en sus menesteres mágicos.
Hemos aprendido que cada quien tiene sueños distintos,
ambiciones diferentes y percepciones del mundo que se encuentran en un tiempo y se bifurcan en otro… pero vamos caminando.
Entrelazamos las caricias, los abrazos, las ideas, proyectos, las palabras como si fueran alquimia; que nos calienta en los instantes más fríos.
En el transito del ahora estamos al pendiente une del otre y esto compañeres… ¡Es amor!.
Por que a la distancia nos cuidamos,
En la cercanía nos agradecemos estar en la vida del otre
Nos retroalimentamos,
Desciframos nuestro sentir con el acercamiento,
Vivimos la desnudez de nuestra personalidad, sin temor.
Hasta nos desgreñamos con el debate; se pasa rápido la molestia o el enojo… porque la sociedad es más perra y la cotidianidad no esta para esas pausas afectivas, o mejor dicho, tenemos la disposición de aclarar y responsabilizarnos cuando la emoción pasa.
Le amo, le he dicho a otras parejas ¡Le amo! ¡Le sigo amando! aún en sus creencias, en su caos interior y exterior, pareciera mi espejo en ese sentido… que me ame en mis creencias, hechizos y erikaos cotidiano.
En fin…
Amor es acompañarnos y reírnos o llorar, enojarnos o disfrutar, de vez en cuando jalarnos las greñitas para decir que la estamos cagando y pues asentar…
Hace unos años me pregunto ¿Qué andas haciendo si no te gusta hacer eso?, esta pregunta me sacudió, me hizo llorar, me enoje tanto, me vertí totalmente. Después de varios veranos le agradezco porque sus preguntas confrontaron mis pasos y me sentí tan vulnerable pero a la vez, recordé que la cercanía no debería de vulnerarme sino impulsarme.
En estos días que le vi y le abrace, me di cuenta que le amo aunque sea un loquille, que le amo aunque sea una persona con ambiciones públicas entregade a sus sueños dentro y fuera del sistema…
Me adapto, pero me cuesta…
Que mejor, vamos avanzando y la vejez ya dirá que tanto cabello nos queda para seguir discutiendo los caminos de ambos, cada quien cree que encontró el hilo negro y así nos abastecemos a ver que pasa. Para que vayan haciendo sus apuestas jajajaja.
En fin…
El amor es reconocerse en la diversidad de dimensiones en las que nos vamos construyendo y claro que se que me ha hecho coincidir con elle, pero esa parte esta sanando y tranformandose. No somos les mismos… pero si tenemos la misma esperanza de que cambiar es posible.

Barrio peligroso

Alguien puede ser el barrio peligroso…
La vértice patriarcal pone de moda el underground relacional, los enervantes fuck-bad boys que saben como a la tajada de pastel de caja de la heterosexualidad obligatoria.
La mezcla 3×QU|s|T∆ entre el azúcar diabólico de la mimetización romántica con el mecanismo de control del machismo ¡ufff! Sumándole las hartas ganas de ser amades para ser reconocides como amables entre las cadenas del contrato social-sexual y la estrellita de llegar a la cajita feliz donde se guardan los finales del cuerpo o del cuento de hadas que está tatuado en la cabeza desde que éramos niñas…
Esto vuelve casi imposible salir del bucle de las desigualdades y reconocernos libres.
¿Que sería de nuestra vida sino hubiéramos digerido la basura relacional?
¿Qué seria de nuestra conciencia sin haber estado expuesta a la representación y dramaturgia de la frustración o ficción de las relaciones heterosexuales?
¿Que sería de nosotras sin esos cuentos fúnebres dónde las princesas son posesión?
¿Que sería de nosotras sin la basura heterosexual?
¿Cómo serían nuestros edenes relacionales en este momento sin las ilusiones de ser contemplades amades, amables, dignes?
A veces tan imposibles por las marañas instaladas en nuestro IQ hackeado sutilmente por el sistema.
Ahora sí que el Glutamato existencial nos lo da el sistema y nos envenena hasta los sueños.
Para ello se construyen medidas en todos los niveles desde lo micro hasta la macro. Sin duda no todas podemos ser parte de la carne de cañón que va adelante de la defensa del derecho de las mujeres y la niñez ¿Pero como puedo hacer algo si soy una mortal con pocos privilegios?…
🙂 Primer paso: empatía con los temas de género.
Para llegar a ese paso existen muchos caminos y cada una de nosotras tendrá una historia distinta pero en cada historia ¡Bienvenidas las amigas!.
Porque no es fácil reconocer como las conductas, creencias, acciones de control de las relaciones ejercen el poder para la subordinación de las mujeres y las niñas. Cuando una empieza a leer sobre el tema explota la rabia y ¡Si! Ganas de quemar y rayar monumentos son las que sobran. Por eso si te consideras cohibida o simplemente pacífica uhm y te atreves abrir la caja de Pandora emocional de los efectos que tiene el machismo en nuestras vidas solo por construirnos mujeres, te darás cuenta que la vida es incendiaria.
Por ahora soy un barrio peligroso
Asi que banda… Ay sabrán si quieren pasar de noche por crew Cats…
Para saborear el Rap que incómoda 😉
Con esta compañía vampirezca que acrecenta los incendios ya dice el Juan que me dedico a Incendiar las mentes de la gente, que se organice y repiense como se vive en ese ambiente.
Añado, que aquí es un barrio peligroso cuestionamos las maneras de pensar, de amar, de relacionar y esa latencia tan tenebrosa cómo los capítulos de Escalofríos jejeje nos puede llevar al declive, a los besos o simplemente a ponernos en la lista negra de ambos polos. Ciao

Compartir nuestra historia

Yo no doy clases de huertos:
Me acerco a los grupos, con las personas, con la vida para compartir la sabiduría que otras personas, seres, plantas, la tierra me han compartido a partir de la experiencia de mezclar los filtros de observación de la realidad desde la Ecología Política, Agroecología Política, Ecofeminismo y Ecología Emocional.
Cuando vamos a los territorios comparto mi historia, cada tema que comparto lo politizo con estas categorías temáticas que me han ayudado a encontrarme a mi y las pistas que me han permitido llegar a conocer la realidad a partir de las plantas, la vida, el cuidado.
Me comparto, no son «alumnas», no es una metodología bancaria, es una alquimia reflexiva que pretende compartir que la vida va más allá del conocimiento formal que podamos tener de un tema.
Me comparto, desde mis luchas internas, cautivas en ese momento de retroalimentación pero que siempre están presentes y que no las dejo aun cuando habla con ustedes, que al contrario, son visibles, algunas veces las autorregulo otras las dejo salir como si fuera un eco, pero en todo momento me acompañan pues son esos agujeros negros el origen de mi historia. Sin duda son lo que conforma mi existencia en su gran mayoría y que si no fuera por ellos yo no estaría siendo así en el mundo. Seguir leyendo Compartir nuestra historia

Creatividad D&K

Nuestros espíritus creativos empezaron a sucumbir a nuestros miedos,
Nos enfocamos en sembrar en nosotrxs ese escenario
No en mitigar nuestros descuidos o en asociar nuestras fortalezas para detener esta escena
Aún así, no cambiaría ninguna de las fases de mi historia para llegar aquí y  contarte…
Tras cinco años de pasifloras, margaritas, suculentas, cactáceas y lavandas…
Las semillas que juntos acompañamos en la mesa del comedor…
Aquellas semillas que juntos recogimos de diversos lugares,
Las que tu recolectabas en tus paseos,
Las que yo recogí cuando iba al huerto,
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Desear la muerte…

Cuentas veces no nos hemos encontrado con esas ganas iracundas de ¡Muerte a la masculinidad!
¡Muerte a esa guadaña que atraviesa a quienes hemos amado o amamos !
Muchas veces he pensado que si se despojan de ese disfraz como yo me he despejado poco a poco de los tejidos de la feminidad, podríamos experimentar un amor libre, un amor intenso que nos deje sentir el mundo más allá de los filtros sociales; la intensidad de habitar el cuerpo, la naturaleza humana y dejar que los rayos del sol de la libertad personal nos toquen y ericen nuestros bellos.
Una danza donde el viento pueda ser frazada para ese invierno fúnebre de creencias, mandatos sociales y exigencias  sistémicas.

La primera muerte…

  • Cuando descubrí que la honestidad no podría tener lugar en su vida a menos que

Fantasmas en la Urbe.

¿De dónde brota el entusiasmo de vivir en la ciudad del despojo?

Parece que el cemento nos arranca toda conexión con la tierra,
nos eleva los pensamientos hacia la cumbre del consumo,
nos deja paralizados los sueños y nos cobija con fibras frías de insatisfacción.

¿Quienes somos para cuestionar tal destino?

¿Somos lxs dormidxs o lxs despiertxs?

¿Solo somos? Seguir leyendo Fantasmas en la Urbe.

Despedida Kali

Kali era una presencia muy afable en mi cotidianidad. A partir del 1 ero de mayo del 2020 sentí su partida como un agujero negro que no se saciaba con llanto, culpa o letras.

El sentir la ausencia… el recordar su personalidad, sonidos, mirada incluso cariños me devolvía el alma al inframundo descrito por Dante Alighieri. Me costo mucho recuperarme de su partida ya que era mi compañera salvaje que me permitía conocer una realidad del mundo muy diversa.  Años atrás había pensado en ella, quería una gatita de ese color, no sabía que llegaría a casa en una caja y con deshidratación, casi hecha los huesos; se recupero con el azúcar del cuidado y los chiqueos intensos.

Para mi Kali es una compañera energética invaluable. La extraño en ocasiones cuando quiero sentir en mi cuello aquella peluda esencia. Fue traumático y terrible verla partir no podía creer que era ella y no sabía porque ocurrió todo esto pero… sentía que su desintegración atómica perturbaría mis sueños y pasos… Claro que la extraño, había huecos estelares que ella elegía para reposar quizás en su otra vida fue una contorsionista, quizás fue una saltadora olímpica 😀 porque tenía habilidades increíbles y era una tragona insaciable.

Ahora puedo escribirles lo importante que fue y es Kali para mi. Meses atrás no podría, me dolía el pecho, me carcomía el interior. Recuerdo que el Huracán de Colores se escribió en la piel un mensaje que le recordaba ese vacío que nos creo su partida *para no olvidar* quisiera hacer más para no olvidar, pero eso no es necesario, creo que se ha dibujado tanto en mi piel que esa dulce esencia de felicidad por verla dormida en espacios inhóspitos, la guardo y la activo en los momentos más difíciles de mi vida.

Para mi Kali, era más que una gatita salvaje y exploradora; una presencia alegre y fugaz que me recordaba el mundo que hay afuera y que los cuartos o casas solo son un espacio para reposar pero no para vivirse… Por que la naturaleza es la sorpresa.

Con amor para esa energía dulce que sus pelitos regalaron a mi vida.

Olfato

Tus cabellos; se mueven con el sol..

He querido escribir lo que se manifiesta en mi; con tu aroma.
Por fin me doy el tiempo a desmenuzar mis sentires y ponerles un nombre visible para poder disfrutare con pasión o sosiego.